AQUASELLA 2025: EL TECHNO CONQUISTA ARRIONDAS EN UNA EDICIÓN HISTÓRICA

La edición 2025 de Aquasella volvió a demostrar por qué es uno de los festivales de música electrónica más emblemáticos de España y de Europa. Celebrado como cada año en Arriondas (Asturias), el encuentro superó todas las expectativas batiendo un nuevo récord de asistencia: más de 80.000 personas pasaron por “El Prau”, el mítico recinto que desde hace casi tres décadas se convierte en la capital mundial del techno durante un fin de semana de agosto. Con un cartel que combinó a leyendas del género con la nueva hornada de talentos internacionales y nacionales, y una producción cuidada que reafirma la identidad del festival, Aquasella ofreció tres jornadas de intensidad, baile y comunión con la música electrónica. Tres espacios —el Open Air, la carpa La Real y el El Bosque— sirvieron como epicentro de un viaje sonoro donde convivieron el techno clásico, las corrientes más duras del hard techno y las nuevas apuestas híbridas que marcan el futuro de la escena.
Jueves 14: una nueva generación abre el camino
La primera jornada, el jueves 14 de agosto, estuvo marcada por la energía de la nueva generación de DJs, encargados de abrir la programación con propuestas frescas y contundentes.
En el Open Air, los primeros beats del festival llegaron de la mano de DHV2 y la incorporación al festival de Alexxandra —vocalista del dúo de electro-pop Delaporte— y el esperado b2b entre Fumi y Serafina, quienes sorprendieron con un set cargado de hard bounce, perfecto para inaugurar el festival con potencia. La atmósfera continuó in crescendo con Adrián Mills, que sumó su característica mezcla 240 y ritmos provenientes de la makina española en una actuación muy celebrada.
Uno de los momentos más comentados del día fue la actuación de Vendex, con un set demoledor que combinó hard techno e influencias industriales. Su sonido crudo y oscuro convirtió la pista en un auténtico viaje hipnótico hacia las profundidades del techno contemporáneo.
El cierre del escenario principal llegó con Fantasm, quien literalmente arrasó con su actuación: un despliegue sonoro frenético que llevó a los asistentes a un estado de éxtasis colectivo. El público respondió con saltos, gritos y ovaciones, confirmando que la sangre nueva de la escena viene pisando fuerte y ha llegado para quedarse.
En paralelo, la carpa La Real fue escenario de un viaje al pasado con el sonido más clásico y contundente. Christian Varela y DJ Rush ofrecieron una sesión que rindió homenaje al hard techno old school, desatando la euforia entre quienes llevan años siguiendo la historia del festival. Después llegó el turno del exquisito live de Stef Mendesidis, que demostró por qué es uno de los artistas más respetados de la actualidad: precisión quirúrgica, capas hipnóticas y una energía que atrapó a todos. El cierre quedó en manos del b2b entre Slin y Tarkno, una explosión de beats crudos y energía que dejó al público exhausto pero con ganas de más.
El primer día fue solo un aperitivo de lo que estaba por venir.
Viernes 15: intensidad hasta el amanecer
El viernes 15 el festival desplegó toda su potencia, con una jornada maratoniana que se extendió desde las 19:30 hasta las 9 de la mañana.
En el Open Air, los nombres fueron de altura: Andrés Campo puso a bailar a miles de personas con un set dinámico y lleno de groove, seguido por la frescura de Estella Boersma, que aportó una visión melódica pero igualmente contundente. El Open Air rugió al ritmo del hard techno de Nico Moreno, con un set abrasivo que desató la locura en la pista, antes de que Fátima Hajji cerrara el escenario con su inconfundible energía, regalando un techno rápido, contundente y festivo que dejó al público en trance.
Pero una vez más, el centro neurálgico del festival fue la carpa La Real. Allí se vivieron algunos de los momentos más memorables de la edición. El b2b entre Ellen Allien y Tensal fue un derroche de complicidad y eclecticismo, uniendo lo experimental con lo contundente. El esperado set de Ben Sims reafirmó su condición de leyenda viva del techno, con un repertorio que hizo temblar la pista y que conectó con la historia misma del festival.
Uno de los momentos más intensos de la noche fue el b2b entre Freddy K y The Lady Machine, quienes llevaron al público al límite con una selección oscura y demoledora àra darle paso a Marrøn, que desplegó su característico techno tribal e hipnótico, antes de ceder el turno al más esperado de todos: DJ Pepo.
Conocido como el “rey de Aquasella”, Pepo se presentó ante miles de asistentes que abarrotaron la carpa y sus alrededores. Su set fue un viaje emocional cargado de energía, sudor y pasión, un cierre que dejó claro por qué su nombre está grabado a fuego en la historia del festival.

Sábado 16: el techno en estado puro
La segunda jornada se estructuró de manera diferente, trasladando el epicentro del techno al Open Air, en un día que estuvo marcado por la presencia de auténticas leyendas del género.
El escenario calentó con Davo Black, seguido de Yanamaste, quien ofreció un set elegante y progresivo, perfecto para preparar el terreno. Le siguió uno de los nombres más esperados: Jeff Mills, auténtico pionero del techno de Detroit, cuya actuación se vivió como una lección magistral de historia del género. Con una selección precisa y un dominio absoluto de los platos, Mills convirtió el Open Air en un templo del techno.
El testigo lo tomó Óscar Mulero, otro de los referentes absolutos de la escena, que desplegó un set oscuro, profundo y cargado de tensión. Su actuación fue uno de los momentos más intensos del festival. A continuación, Funk Assault demostró por qué su propuesta es sinónimo de fuerza, mientras que Héctor Oaks arrastró al público hacia un viaje visceral con su particular estilo apasionado que pone los pelos de punta a cualquier amante del género. El cierre del Open Air llegó de la mano de Indira Paganotto, que puso patas arriba el escenario con una actuación cargada de energía, psicodelia y contundencia, regalando uno de los cierres más potentes que se recuerdan en la historia reciente del festival.
Mientras tanto, la carpa La Real albergó el escenario Real Ravers, un espacio concebido para los amantes del hard techno más extremo. Allí, desde el inicio de la jornada hasta las 10 de la mañana, el bombo no dejó de retumbar. Desde las 19h, se abrían camino sesiones intensas y emocionales, seguida de los bpm más extremos de la mano de Oguz, que desató un vendaval de beats frenéticos. 6ejou continuó con una propuesta demoledora, antes de que Essan pusiera el broche final con un cierre inolvidable, cargado de atmósferas oscuras y ritmos inquebrantables.
El Real Ravers Stage se consolidó como un espacio de culto dentro del festival, dedicado a quienes buscan emociones fuertes sin descanso.
Domingo 17: el AfterSella, la última resistencia
Aunque el grueso de la programación había concluido, el domingo 17 de agosto reservó uno de los momentos más especiales de Aquasella: AfterSella —como lo han bautizado los asistentes—. Desde las 11 de la mañana hasta las 5 de la tarde, el recinto volvió a llenarse de los ravers más resistentes, aquellos que entienden que el festival no termina hasta que la última nota deja de sonar. Este último encuentro se ha convertido en una tradición que distingue a Aquasella de otros festivales. Es un espacio para los verdaderos ravers, aquellos que no entienden de cansancio y que prolongan la experiencia hasta el último beat. El ambiente en el AfterSella fue festivo y familiar: abrazos, sonrisas y un aire de despedida que cerró la edición con broche de oro.
Rumbo a la 29ª edición: Aquasella es mucho más que un festival
El balance de Aquasella 2025 no puede ser más positivo. Con más de 80.000 asistentes, una producción impecable y un cartel que supo conjugar leyendas con nuevas promesas, el festival confirma su liderazgo y vuelve a posicionarse como una de las propuestas más top del panorama nacional e internacional.
Lejos de caer en la rutina, Aquasella mantiene viva la llama gracias a una programación que respeta sus raíces pero se abre a las nuevas tendencias. En su casi treinta años de historia, ha pasado de ser una cita local a convertirse en un referente internacional, capaz de atraer a ravers de toda Europa.
La organización ya ha anunciado las fechas para la próxima edición: del 13 al 16 de agosto de 2026, cuando se celebrará la 29ª edición del festival. Una cita que servirá de antesala al esperado 30 aniversario, un hito que promete convertirse en una celebración sin precedentes.
Más allá de los nombres del cartel y de las cifras de asistencia, Aquasella es una experiencia colectiva que va mucho más allá de la música. Es bailar bajo el cielo asturiano, compartir momentos inolvidables con desconocidos que se convierten en familia, y dejarse llevar por la energía de una comunidad unida por la pasión por el techno.
La edición 2025 ha sido un recordatorio de que, aunque los beats se apaguen y el Prau vuelva a la calma, lo vivido queda grabado en la memoria y en el corazón de quienes lo experimentan.
Aquasella no es solo un festival: es un ritual, una peregrinación y una celebración de la libertad.
Y, como cada año, la despedida no es un adiós, sino un “nos vemos en 2026”.